Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
(Efesios 2:10)
Dios ya nos preparó el camino para las buenas obras, nos corresponde a nosotros practicarlas. Siempre surgirá la oportunidad para hablar la Palabra de Dios y para hacer lo que es correcto.
No hace mal hacer el bien, pero requiere esfuerzo y coraje. Cada cristiano necesita esforzarse en hacer el bien y cooperar para el reino de Dios. No es un esfuerzo en vano ya que todo esfuerzo para Dios es una forma de adoración.
Haz el bien
Haz el bien sin pensar en la recompensa. No debemos pensar que es un trueque cuando hacemos el bien.
Hacer el bien requiere esfuerzo. Recarga tus fuerzas en Dios. Ora y lee su Palabra.
Enfócate en Dios, no en los hombres. Busca siempre agradar a Dios sobre todo.
Para orar:
Señor Dios, úsame como tu instrumento para proclamar tu Palabra. Quiero hacer el bien, quiero adorarte. En el nombre de Jesús, amén.