Todo saldrá bien
Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.
Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.
Así dice el Señor: ¡Maldito el hombre que confía en el hombre! ¡Maldito el que se apoya en su propia fuerza y aparta su corazón del Señor!
Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo.
Isaac le dijo a Abraham: «¡Padre!»
Ustedes son la sal de la tierra. Pero, si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
David se alarmó, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el SEÑOR su Dios.
¿Pueden dos caminar juntos
Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
Pero el Señor le dijo a Samuel: No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.
No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.
Si caen, el uno levanta al otro.
Desde los confines de la tierra te invoco, pues mi corazón desfallece; llévame a una roca donde esté yo a salvo.
Nadie remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva, porque el remiendo fruncirá el vestido y la rotura se hará peor.
Quien me ofrece su gratitud, me honra;
Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama.
Conozcamos al Señor; vayamos tras su conocimiento. Tan cierto como que sale el sol, él habrá de manifestarse; vendrá a nosotros como la lluvia de invierno, como la lluvia de primavera que riega la tierra.
Nadie es perfecto. Todos tenemos defectos, fallos y cosas que nos gustaría cambiar. Dios sabe todo eso sobre ti, pero él te valora de todas formas. Para Dios tú eres tan precioso que valía la pena arriesgar todo por ti, ¡hasta su Hijo! Nunca olvides la grandeza del amor que Dios tiene por ti.
No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza.
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite!
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
No permitirá que tu pie resbale;
Todo cristiano quiere agradar a Dios, ¿pero cómo lo hacemos? ¡A través de la fe! La Biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios porque solo el que cree en Dios vive para él. Él no exige hechos heroicos ni imposibles, pero sí pide que tengamos una vida de fe y obediencia. Esas son las cosas que agradan a Dios.
Apocalipsis 3:20